domingo, 29 de noviembre de 2015

SUERTE

Una vez más los dados arrojaron 
una figura limpia: 
dos ciervos que se sumen en el lodo 
benéfico del mito 
y que, girando en órbitas de mieses, 
renuncian a la pena. 
Leo este signo ambiguo pero cierto
y entreveo un futuro 
en lo jugado: nunca me negó
el mundo, aunque recién 
ahora vuelva a disfrutar de su odre. 

miércoles, 25 de noviembre de 2015

LA GUERRA INTERMINABLE

No hay horizonte. Riego 
el jardín. Las tareas 
que me propuse hacer 
en las últimas horas
fueron cumplidas. Gritos 
y metralla sonando 
interminablemente,
aunque no se oigan. Hombres
destrozando a otros hombres 
ayer, hoy y mañana,
el mundo acabará 
sin epitafio alguno. 

sábado, 21 de noviembre de 2015

CÁNCER

La Ciudad nos aplasta. 
Las aves y el azul
fueron exterminados
por ese gran rodillo, 
que se acrece. La sombra 
de catedrales muertas, 
que los pies desconocen
y que jamás transitan
pensando en nada, tumba 
irrisoria de Dios, 
se hunde con el periplo 
febril y cotidiano
del que pasa, y se yerguen 
edificios enormes, 
eternamente sordos
y que tampoco miran. 
Somos de la Ciudad. 
Somos células febles
de un organismo enfermo 
que se altera en la noche, 
y el sol es una estrella. 
 

sábado, 14 de noviembre de 2015

FIGURITA

Siete años de bullying. 
Víctima, que, indefensa, 
quiso hacer del karate 
un salvavidas. Luego 
lo ganó la locura, 
y yo soy un demente 
que trae del olvido 
acciones que ayudaron 
al colapso de un alma. 

FÁBRICA ABANDONADA

La lluvia y sobre todo 
las manos que las rasgan 
al pasar superponen 
esas sonrisas. Luego 
de que se abran las urnas 
volverán las ofertas 
y los cantantes. Hay 
un patio, atrás, que niegan 
los carteles, tomado 
por yuyos gruesos y árboles 
que crecen sin temer 
al inversor renuente
y tampoco se exhiben. 

domingo, 8 de noviembre de 2015

MÚSICA VANA

Uno tras otro, versos 
para no decir nada, 
como la lluvia cuando 
se larga y no se sabe 
cuándo empezó. Mañanas 
en que camino solo 
por mi calle, la luz 
reposa, primeriza 
y sin embargo entera 
en cada cosa: llantos 
y ñañas, y el callar 
de las casas iguales. 
Versos que se pronuncian 
para estar, como tazas 
colgadas contra el muro 
de tu cocina: quietas, 
alineadas, relumbran 
humildes y armoniosas; 
cerámica que no
durará demasiado. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

LA GRATITUD

Te vas, entonces. Vuelve 
la infinita alegría
de apoyar mi cabeza 
en tu rodilla, padre, 
después de haber cenado, 
y sentirme querido 
por sobre todo. Vuelve 
la insólita niñez, 
ese regalo, breva 
nacida de tu mano. 
Y se aleja el rencor, 
o se hace incomprensible 
la vida, que enfrentara 
dos voluntades. Quietos 
ante el final, que nunca 
se sabe cuándo llega 
y que esperás, postrado, 
me siento, diluido 
el odio, junto a vos, 
y callo. Lloraré.